Todo se dio un dia de semana normal, en el cual mi pareja y yo teniamos liberdad de horarios y
disfrutabamos del dia a dia. Nos gustaba explorar y hacer locuras que nos ponian
a mil. Una dia de esos decidimos ir a visitar un sex shop de la ciudad, en busca de algo nuevo
para nuestro kit, el cual tenia aceites, vibradores, esposas etc. Visitar estos lugares siempre
me ha generado morbo y excitacion, no tanto por sus elementos si no mas por las personas
que trabajan en estos, cuantas historias tienen, cuantos secretos conocen, se excitaran con las
visitas de los clientes viendo lo que compran o explicando sus usos….

Mi novia me tenia una sorpresa que planeo desde que sabiamos que ibamos a ir a la tienda
queria darle un toque diferente a la visita, lo unico que me dijo fue, ven por mi pero debes ir
comodo, ponte una sudadera. Durante la mañana se encargo de volverme loco mandandome
fotos de ella desnuda, bañandose, jugando un poco, calentando motores.

Cuando llegue a recogerla la recibi con un beso apasionado ya que me tenia a mil, intente ir mas
allá pero me paro, me dijo la sorpresa es debes quitarte tu ropa interior y asi vamos a ir a la
tienda, quiero ver tu cara y ver si las demas personas notan tu excitacion, mientras me mostraba
que ella no tenia la suya, se notaban sus pezones duros y parados por medio de su camisa cosa
que me excita aun mas.

Me desnude y mi pene erecto a punto de explotar salio, ella aprovecho ese momento para darle
un poco de amor y jugar con su boca, se metia la cabeza en su boca y lo rodeaba con la lengua,
me iba a morir, paro, se dirije a mi boca y me da un beso profundo donde puedo sentir mi sabor.

Me vuelvo a poner la sudadera y mi pene se notaba demasiado, no podria bajarme asi del
carro, por lo cual durante el camino hablabamos de otras cosas para calmarme un poco sirvio
mucho, llegamos y nos dirijimos al lugar, este es un sitio super discreto, nada que ver con un
sexshop normal, estaba ubicado en un edificio de oficinas, nadie se hubiese imaginado que en
una de esas oficinas estaba este maravilloso lugar, lleno de seguridad para el sexo, lleno de
conocimiento y con los juguetes menos sugestivos pero mas placenteros que he probado.

Llegamos tocamos la puerta y nos recibe la persona que trabajaba allí, siempre muy cordial, mi
novia solo miraba a la persona a los ojos y luego me miraba el pene, se me notaba el bulto que
generaba y aparte que se movia libremente llamaba mas la atencion.

Empezamos a preguntar por cuanta cosa veiamos y nos explicaron todo con lujo de detalle
cosa que nos excitaba mas, una que otra vez notamos como a la persona que nos atendia se le
iban los ojos a los pezones de mi novia que estaban durisimos, mi pene no se quedaba atras ya
se podia notar, no solo un bulto, ya se notaba una ereccion, la forma del pene marcada imposible
que no lo mirara.

Nos dimos cuenta que en la tienda habia otra persona organizando juguetes nuevos, nos ve y
nos mira con cara de complice, luego de haber escuchado todo lo que habiamos preguntado
y darse cuenta que hablabamos de todo lo que queriamos hacer con todos esos juguetes, nos
recomienda varias cosas, entre esas, unos juguetes para estimular la prostata, nosotros ya
hemos hecho un poco de estimulacion de prostata y al ser un poco tabu, que alguien nos lo
recomendara, nos puso muy mal, me tuve que sentar para discimular mi ereccion, era inevitable,
no veia la hora de salir de ese lugar para poder penetrar a mi novia y poder disfrutar de un
orgasmo juntos.

Terminamos nuestra visita comprando unos lubricantes anales y un vibrabor que podriamos
usar de muchas maneras, tenia 2 cabezas y un cuerpo flexible, podiamos usarlo para doble
penetracion, estimular el clitoris y hasta donde nos alcanzara la imaginacion.

Llego el momento de irnos mi pene estaba duro pero no del todo, sentia la humedad que
mojaba mis piernas, mi novia se ubico en una posicion donde podia mirar a las personas que
estaban alli mientras me paraba, queria ver la cara de morbo para luego recordarlo mientras
disfrutabamos juntos, me levante cosa que hice ya sin mucho que temer pues no podia ocultarlo
estaba tan caliente que ya queria que se dieran cuenta de lo mucho que habia disfrutado la visita.

Me levante de frente a la asistente quien miraba mi pene detenidamente, miraba a mi
novia quien le hizo un gesto de (dale, vuelvelo a mirar) devolvio la mirada y recorrio con sus ojos
todo mi pene mientras humedecia sus labios, nos despedimos mirandonos con complicidad y
nos fuimos directo al carro donde ambos nos empezamos a masturbar de forma frenetica sin
importar si alguien mas se daba cuenta de lo que pasaba.

Anónimo.